domingo, 27 de febrero de 2011

Onces.

Creo que ya es hora de irse a dormir. Mi ordenador arde, va a estallar... Desde que la última vez que hablamos no le he dejado descansar y sólo hago buscar tu nombre en la lista de conectados; para arrepentirme o mejor dicho, para arrastrarme un poco más.
Te necesito. Me haces falta. Sé que no voy a poder vivir sin tí. Yo lo sé y tú? Sí, estoy segura de que tu también lo sabes...



Onces. Dichosos y malditos onces!





O quizás gloriosos onces?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores